IGLESIA PRESBITERIANA DEL PERÚ
1ª Congregación de Cajamarca - 1921
Cantad salmos a Jehová, porque ha hecho cosas magníficas
Notas musicales del Salmo 23

SALTERIOS

Los salterios son recopilaciones de los salmos de las Escrituras dispuestos para ser cantados por la iglesia en su adoración. Basados en la convicción de que la Palabra de Dios es suficiente y perfecta, los salterios buscan preservar la pureza y la verdad doctrinal de las Escrituras en el canto congregacional. Al cantar los salmos, el pueblo de Dios responde a Su revelación con palabras que Él mismo ha inspirado, asegurando que la alabanza sea plenamente agradable y aceptable ante Su presencia.

Estos cantos no solo instruyen en la verdad divina, sino que también moldean el corazón y el pensamiento de los adoradores en conformidad con la voluntad de Dios. El uso del salterio refleja una convicción profunda de que la adoración debe estar arraigada en la Palabra de Dios, evitando cualquier invención humana que desvíe el corazón de la gloria de Su nombre.

Este legado de los salterios sigue siendo una herramienta preciosa en la vida de la iglesia, recordándonos que nuestra adoración no se fundamenta en emociones pasajeras, sino en la Palabra eterna de Dios.

Cantar los salmos nos guía a una reverencia apropiada y a una dependencia completa en las Escrituras para expresar nuestra fe, nuestras luchas, y nuestra confianza en la obra redentora de Cristo. Al cantarlos, proclamamos Su soberanía, confesamos nuestra necesidad de Su gracia, y anticipamos el cumplimiento final de Sus promesas eternas.

Oíd, reyes; escuchad, oh príncipes; Yo cantaré a Jehová, Cantaré salmos a Jehová, el Dios de Israel. [Jueces 5:3]

SALTERIO DE GINEBRA DE 1562

El Salterio de Ginebra publicado en 1562, se desarrolló en la época de la Reforma Protestante bajo la dirección de Juan Calvino con el propósito de proporcionar a las congregaciones un repertorio de salmos cantados, adaptados a las melodías simples y accesibles para que todos pudieran participar en la alabanza.

SALTERIO ESCOCÉS DE 1650

El Salterio Escocés de 1650 fue el resultado de un esfuerzo de los reformadores escoceses, como John Knox, por encontrar una manera de integrar la alabanza en la vida diaria del pueblo de Dios, asegurando que esta sea profundamente bíblica. El Salterio fue utilizado por primera vez públicamente en 1650 en Glasgow y se convirtió en el principal medio de adoración en las iglesias presbiterianas escocesas durante muchos años. Esta práctica de cantar los Salmos directamente de las Escrituras, sin añadir himnos ni usar instrumentos musicales, se mantuvo como un principio central en la adoración de la iglesia reformada escocesa